Querida maestra:
[Ficción reflexiva de Enrique Alonso Guardia]
Es cierto que me ve desmotivado en su clase y no sé qué podemos hacer. Las mañanas se me hacen eternas y creo que nuestra relación ya no va a ningún sitio. Sé que se deteriora cada día que pasa y no me llama la atención venir cada día. Hay algo en el ambiente que no acabo de saber nombrar.